viernes, 12 de mayo de 2017

LSD Dream Emulator (Playstation)



 Muy pocas veces en mi vida he sido incapaz de catalogar un juego.  Normálmente existen elementos que hacen que un título tire más para un género o para otro, o incluso que tire para varios géneros al mismo tiempo. Pero en el caso del juego que hoy nos ocupa no es así.


 Este título nace de la manera más curiosa que nos podamos imaginar. Cuenta la leyenda que un buen día a una japonesa de nombre Hiroko Nishikawa se le ocurrió comenzar a describir los sueños que tenía redactándolos en un diario. Mantuvo esta práctica a lo largo de los años (nada menos que 10). Durante ese periodo empezó a trabajar como diseñadora en un estudio de entretenimiento que se dedicaba a realizar diversos trabajos artísticos: Outside Directors Company.


Este estudio había sido fundado por Osamu Sato en 1989 y se había dedicado en sus inicios principálmente a la composición y realización de música electrónica y videos musicales. Debido a esta últma faceta contaban con programadores y diseñadores gráficos, por lo que Sato decidió adentrarse en el mundo de los videojuegos. Bajo su batuta se programaron primero dos juegos para PC totálmente transgresores:  Easter Minds: Lost Souls of  Tong-Nou en 1994 y Chu-Teng en 1995. 



Easter Minds: Lost Souls of  Tong-Nou y Chu-Teng. Los dos primeros
 juegos de Sato no eran juegos nada convencionales.

 En los dos títulos participó Hiroko Nishikawa como guionista. Cuando Sato se enteró de que Nishikawa guardaba un diario en el que describía sus sueños se le ocurrió que ahí podía haber material para un nuevo juego, así que se pusieron manos a la obra. Combinando las mecánicas de sus dos anteriores trabajos con el diario de Nishikawa crearon el juego que vamos a analizar hoy: LSD Dream Emulator.

 Como digo, el juego es extremadamente complicado de catalogar. Se podría considerar una especie de simulador, aunque si tenemos en cuenta que lo que el juego emula no es algo real, sino sueños, la cosa no está tan clara.

 Lo primero que debemos entender es que LSD no es un título para todos los públicos. Si lo que quieres es acción, plataformas, disparos o incluso una simple aventura, en este juego no lo vas a encontrar. No existe un objetivo marcado que nos indique lo que tenemos que hacer, ni tenemos que buscar ningún tipo de objeto oculto. Lo único que tenemos que hacer es pasear por una gran cantidad de escenarios que en teoría reproducen los sueños de la ya citada Nishikawa.


 Desde el primer momento en el que reproducimos el juego nos damos cuenta de que lo que tenemos entre manos se sale por completo de lo habitual. Una intro con imágenes psicodélicas mezclada con un track de música electrónica da paso a un menú simple en el que se nos indica a través de un contador cuantos días (o sueños) llevamos jugados.

 Empezamos por defecto en una casa, frente a una ventana. Nada más comenzar nos podemos dar cuenta de que la calidad técnica es bastante baja, incluso para la época en la que salió. El título, desarrollado para Playstation, se publicó en 1998 y en aquella época ya estábamos acostumbrados a ver juegos muy superiores en el apartado técnico. Pero ya hemos dicho que no es un juego apto para todos los públicos. Si lo que buscas son gráficos impresionantes, tampoco los vas a encontrar aquí. Pero si tienes ganas de vivir una experiencia totálmente diferente, merece la pena continuar y explorar los escenarios.

El inicio del juego ya nos indica que no veremos grandes
despliegues técnicos
 Podremos pasear con libertad por cada escenario, pero cada vez que toquemos cualquier cosa del mismo cambiaremos a otro sueño diferente. Según vayamos avanzando vamos a tener una sensación de que cada cambio de escenario se produce de forma aleatoria, aunque el juego se podría representar en un mapa puesto que la disposición de los sueños es estática. De cualquier forma, lo ideal para disfrutar de este título es jugarlo sin mapa, para no eliminar el factor sorpresa al cambiar de sueño y en consecuencia de escenario.


 Las texturas del juego son realmente horrorosas, pero de alguna manera consigue crear una atmósfera similar a la de un auténtico sueño en el cual veremos imágenes a veces de lo más perturbadoras: ballenas flotando en el aire, bebés desproporcionados saltando o cualquier otra cosa que se encuentre en el escenario. Es difícil hacerse una idea de las noches horribles que debió pasar Nishikawa cada vez que soñaba con semejantes imágenes.

 Los controles se basan únicamente en los movimientos de desplazamientos normales y otros movimientos adicionales, como por ejemplo la posibilidad de mirar hacía los lados, arriba y abajo. No podemos disparar ni atacar a nadie de ninguna forma. Con el botón "X" podremos correr, lo cual es altamente recomendable cuando los niveles tienen una gran extensión.


Si queremos seguir caminos estáticos de forma lógica
tendremos que usar los túneles
 Hay dos formas para cambiar de sueño/escenario. Una de ellas es utilizar los numerosos túneles que encontraremos y la otra es tocando o chocando los obstáculos o paredes.  Los túneles nos llevan a los escenarios estáticos del juego, mientras que al chocar con obstáculos apareceremos en otro sueño diferente de manera aleatoria. Lo curioso es que en las transiciones de uno a otro escenario nos aparecerá una pantalla de color que nos indica que tipo de sueño vamos a tener.  Los colores blanco y azul parecen indicar que vamos a vivir un sueño plácido y agradable, mientras que el color rojo nos indica generálmente que el sueño está tomando un giro más oscuro.

 El apartado sonoro es muy simple. Lo único que escucharemos, aparte de la música, serán nuestros propios pasos mientras caminamos por los escenarios. El sonido de los pasos está muy poco logrado y resulta desagradable cuando llevamos un rato jugando. Lo bueno es que la música del juego compensa un poco este punto negativo. El juego cuenta con alrededor de 500 pistas de audio, tratándose siempre de composiciones de música electrónica realizadas por el propio Sato y que le dotan a este título de una gran personalidad en este aspecto.
La música variará cada vez que cambiemos de escenario y se adaptará al tipo de sueño que estamos teniendo. En algunos momentos del juego la música se para y eso normálmente quiere decir que vamos a vivir alguna esperiencia traumática con imágenes perturbadoras de algún tipo.

 Los sueños suelen tener una duración de unos 10 minutos, sin embargo, si morimos (porque sí, en este juego se puede morir) al caer por un precipicio o de cualquier otra forma, el sueño terminará y volveremos a aparecer en el menú principal. 


Este señor tan simpático nos puede pegar un tiro
y acabar con nuestro sueño instantáneamente 

 No podremos defendernos de los peligros que nos acechan, simplemente podremos esquivarlos. De la misma forma en la que en un sueño real rara vez vemos nuestras propias manos, en LSD no podremos manipular ni interactuar con nada.

 Los sueños están plagados de personajes de todo tipo. Un hombre remando en una barca, un minotauro, peces que flotan en el aire, un oso y un conejo que campan a sus anchas en los sueños felices, o la cabeza de una mujer que caerá sobre nosotros en algún que otro sueño más oscuro. Son solo algunos de los personajes que nos encontraremos.

 Como ya hemos mencionado el único objetivo del juego es explorar el mundo de los sueños. Si acaso existe algún objetivo es el de completar todos los sueños, algo que es harto complicado. Es realmente difícil lograr descubrir y explorar todos los escenarios, aunque jugando con un mapa es posible que sea algo menos complicado.

 Curiosamente la imagen de disco contiene un archivo de video llamado ENDING.STR, que no se puede reproducir de ninguna manera. Ese archivo en teoría contiene el video que veremos si completamos el gráfico de sueños al 100%, aunque el que escribe estas lineas nunca ha sido capaz de completarlo y no estoy seguro de si existe alguna manera de hacerlo. Esto no quiere decir que el juego no se pueda completar, pero ya digo que no es algo fácil y puede resultar frustrante.


El oso y el conejo retozan por "Happy Town"
Algunas veces, cuando empecemos a "soñar", nos aparecerá una CGI en lugar de un escenario para recorrer. No sé cuantas de estas escenas tiene el juego, pero verlas cuenta como un sueño completado en el gráfico.

Por otra parte, cuando llevamos 20 días de juego, se nos da la posibilidad de revivir los sueños que ya hemos vivido. Esta opción desaparecerá si morimos durante el sueño y solo la volveremos a tener disponible cuando finalicemos otro sueño completo.

 Este juego fue publicado solo en Japón, con varias ediciones diferentes. Una de ellas incluía, además del juego, un CD de audio con música compuesta y mezclada por Sato y un libro. Dicho libro, titulado LSD: Lovely Sweet Dream, contenía extractos del diario de Nishikawa, así como ilustraciones de varios artistas.


El libro que se incluía en una de las ediciones, con
extractos del diario de Nishikawa
 A día de hoy este juego puede ser catalogado de culto. Es difícil de encontrar en formato físico y las pocas veces que se encuentra una copia a la venta en internet siempre es a precios desorbitados. Afortunádamente, gracias a los emuladores podemos disfrutar de este título como se merece. En nuestra web lo podréis encontrar en un archivo portable para que lo juguéis y descarguéis sin instalar nada.

Merece la pena probarlo e intentar disfrutar de él. Lo que más me gusta de este título es que es algo totálmente diferente y que hasta ahora no he visto ningún otro título que sepa representar los sueños de una forma tan efectiva como lo hace este. Tiene grandes defectos, eso está muy claro, pero consigue transportarnos por completo a otro mundo e incluso provocar cambios en nuestro estado de ánimo según van pasando las horas de juego.

 Como último dato curioso, diré que en Japón el juego recibió la calificación D de la CERO (empresa que califica los juegos por edades en el país nipón). Esto quiere decir que los menores de edad no podían comprarlo sin la supervisión de un adulto, debido al contenido a veces perturbador del que hacía gala. 

Dadle al menos una oportunidad si os gustan los juegos diferentes, porque este lo es, y mucho.

DESCARGA EL JUEGO PORTABLE EN ESTE ENLACE: LSD Dream Emulator Portable PS1


No hay comentarios:

Publicar un comentario