lunes, 29 de mayo de 2017

ODT: Escape...Or Die Trying (Playstation)


 El juego que hoy analizaremos es sin duda uno de esos casos en los que el hype hace de las suyas y provoca serias decepciones entre los jugadores. Este juego no es malo, por mucho que algunos se quieran empeñar en que sí. Es un juego que no cumplió las espectativas de los lectores de una prensa videojueguil a veces demasiado exagerada, algo que ha sucedido cientos de veces y nunca dejará de suceder. Señoras y señores, hoy vamos a hablar de ODT: Scape... Or Die Trying.

 Desarrollado y publicado por la difunta Psygnosis, responsable de la saga Wip3out y City of Lost Children entre otros, el título vio la luz en agosto de 1998, contando con versiones para Playstation y PC.

 Aquí en España apareció menos de un año después. Habían aparecido algunos comentarios en la prensa especializada meses antes, que hacían entrever que se trataba de un titulo de grandísima calidad. Lo anunciaron como una especie de Tomb Raider con toques de RPG.

 El caso es que repentinamente se dejó de hablar de él, como si ya no fuese ha aparecer en el mercado. No fue hasta el mismo mes de su salida en España cuando empezamos a ver los anuncios del juego y unas primeras impresiones nada halagüeñas.



Primer análisis del juego en la revista Playstation Magazine
 (Nº25 enero de 1999)
 Se nos presentaba como un juego duro, con un control nada intuitivo que iba a provocar que muriésemos muchas veces a lo largo de la aventura. Los gráficos fueron catalogados de mediocres, y aunque se ensalzaba la idea y el argumento, la conclusión final es que no estábamos ante un gran juego.

 Todo esto se tradujo en un número de ventas bastante reducido y en consecuencia miles de jugadores nunca llegaron a probarlo. Se limitaron a hablar de él sin haberlo jugado ni un solo minuto, algo que sigue suceciendo a día de hoy con bastante frecuencia con los nuevos juegos que van apareciendo.

 Sin embargo este título hay que analizarlo con más profundidad. Si bien es totálmente cierto que a nivel técnico no es ninguna bomba (es un juego que gráficamente ha envejecido bastante mal), no era tan malo para la época. Al menos no tan malo como nos quisieron hacer ver. 

 Lo primero, es necesario analizar el contexto en el que fue lanzado este juego. La época en la que salió coincidió con el estreno de otros tantos juegos de Playstation que a la larga se han convertido en auténticas joyas, por su indiscutible calidad y también por formar parte de franquicias que ya por entonces resultaban bastante rentables: Tomb Raider 3 y Tekken 3, entre muchos otros. Si teníamos que elegir entre O.D.T y Tomb Raider 3, estaba claro que íbamos a elegir a la buena de Lara Croft.

 La destrucción por parte de la prensa especialiada (Playstation Magazine fue la más benévola, como es lógico, dándole un 7 de puntuación) fue sin duda un factor determinante de cara a las escasas ventas del juego. Los análisis a veces ni siquiera mencionaban que el título venía completamente traducido y doblado al Español, algo que por aquella época era muy de agradecer porque seguía sin ser habitual.

 Pero vamos a hablar del juego en sí.

 La historia nos pone en la piel de uno de los tripulantes de la aeronave Nautyflyus, la cual es pilotadada por el Capitán Lamat y tiene como misión entregar la Perla Verde a los habitantes de la ciudad de Calli. Supuestamente la Perla tiene poderes curativos y con ella se podrían salvar cientos de vidas. Sin embargo, la aeronave sufre un accidente y tiene que realizar un aterrizaje forzoso en la llamada Zona Prohibida. El Capitán, que porta la Perla Verde, es secuestrado por unas extrañas criaturas y nuestra misión es encontrarle.


Comenzamos la aventura junto a los restos del "naufragio"
 Lo primero que vemos al iniciar el juego es que podemos elegir entre cuatro personajes totálmente diferentes y con sus respectivas habilidades: Ike, el estratega. Julia, la cartógrafa. Max, el ingeniero. Y Solaar, el arzobispo. Yo tampoco entiendo la función de un arzobispo entre la tripulación de una aeronave, pero bueno.



                               



 El gameplay que se nos presenta es bastante entretenido y variado. Se trata de un juego de acción con todas las de la ley, pero que combina elementos de puzles, plataformas y toques de RPG, puesto que se nos permite mejorar las habilidades conforme vamos adquiriendo experiencia. Dicha experiencia se logra eliminando a los enemigos que nos vamos encontrando.

 Nuestras habilidades son variadas. Podemos usar movimientos de combate cuerpo a cuerpo o un buen arsenal de armas que vamos encontrando a lo largo del escenario. Además podemos agacharnos, saltar y rodar por el suelo, algo que nos resultará sumamente útil a la hora de lidiar con nuestros enemigos.

 La acción se desarrolla en una enorme torre, a través de la cual tendremos que ir avanzando con mucho cuidado de no caer al vacío, algo que resulta tremendamente fácil y ahora explico el por qué.

 El problema principal que vamos a percibir es, sin duda, el control. Es bastante duro y nada analógico. Resulta más cómodo rodar por el suelo que correr por la pantalla, porque es complicado hacer girar a nuestro personaje en la dirección que nosotros queremos. Cuando necesitamos subir o bajar por una escalinata que se encuentra junto a un precipicio aumentan altamente las probabilidades de morir despeñados. Porque sí, amigos, en este juego se muere con mucha frecuencia (el título ya es un buen indicador de ello). Ojalá el control de los personajes hubieran estado algo más a la par de las animaciones de los mismos, porque la verdad es que no están nada mal.


Los enemigos son una serie de monstruos bastante variados, aunque
gráficamente cuentan con poco detalle
 Gráficamente el juego es muy mejorable, pero no es tan malo como para echarse las manos a la cabeza. Los escenarios no están mal acabados para la época, aunque los personajes son quizá demasiado poligonales, pese a que las animaciones, como ya he mencionado, no están mal.

 Lo que sí es cierto es que deberían haber pulido mejor algunas texturas. Por ejemplo, no es nada bonito estar jugando y que las paredes aparezcan y desaparezcan por arte de magia, aunque lo cierto es que esto no afecta a la jugabilidad.

 Una jugabilidad que, desde mi punto de vista, es el punto fuerte del juego. Salvando los ya mencionados problemas de control (la versión de PC es casi injugable por este motivo), resulta un título adictivo como el que más si se tiene la suficiente paciencia como para aprender a manejarlo. Hay 8 niveles que son totálmente diferente entre ellos, algo que le da dinamismo. Son niveles largos en los que tendremos que resolver diferentes puzles para poder avanzar, siempre mientras nos las vemos con los enemigos de turno. Los puzles son buenos, divertidos, algo duros pero no imposibles y en ese aspecto es un juego bastante accesible para cualquier jugador.


Los personajes tienen animaciones muy buenas pero son
demasiado poligonales

 La ambientación resulta bastante buena porque posee una atmósfera agobiante, cosa bastante realista si tenemos en cuenta que estamos en una torre gigante de la cual no podemos escapar de forma sencilla. El aspecto sonoro del juego contribuye a generar esa atmósfera, puesto que en lugar de música como tal escucharemos unos sonidos bastante tétricos y acorde con los escenarios. 


 La dificultad quizá sea el punto más destacable del juego. Es muy difícil a nivel general, ya que carece de ningún tipo de tutorial y la curva de aprendizaje es espantosa. Estoy bastante seguro de que el primer nivel es el más complicado del juego, algo que para alguien que no sepa nada de este título le puede echar para atrás. Pero si estás leyendo este análisis, ya lo sabes. Paciencia, si superas el primer nivel es muy probable que superes el resto de la aventura sin mayores problemas. Además se trata de un juego largo para la época, sobre todo teniendo en cuenta que vamos a tener que morir muchas veces hasta que le cojamos el punto.

 Como extras, tenemos dos finales posibles (uno bueno y uno malo) y dos personajes desbloqueables con los que podremos rejugar la aventura. En la versión de N64 (que jamás vio la luz) había incluso un personaje más que no se añadió en las versiones de PC y Playstation.

 Merece la pena probarlo, porque nos puede dar unas cuantas horas de diversión. 

Si queréis probar el juego en formato portable, lo podéis DESCARGAR EN ESTE ENLACE: ODT: Escape or Die Trying (PS1)

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