"El nuevo."

Es un placer unirme a este grupo de amantes de los videojuegos. Perdonadme, soy un maleducado, mi nombre es Alberto Arjona, pero podéis llamarme Arjona, como hacen todos.


 Mi periplo con los videojuegos comenzó en el 89 cuando mis padres compraron un flamante Amstrad 3086 como el de la imagen, con 640kb de RAM, tarjeta gráfica VGA 256 colores y un flamante disco duro de 100 MB (algo increíble para su época), aún recuerdo el olor a quemado de la impresora matricial que venía con el ordenador, así como recuerdo a mis padres (con una edad menor a la que tengo yo ahora) fardar ante sus compañeros de trabajo, los cuales no poseían ni disco duro en sus ordenadores.

 

Ya que os he soltado este peñazo que poco o nada os importará sobre mi infancia, pasemos a lo que nos gusta de verdad, los videojuegos.

Junto con esta maravilla de la ingeniería adquirieron 3 videojuegos, 3 obras maestras, aún conservo sus disquetes. Al iniciarlos, aparecía un logo extraño para mí, un círculo con gemas de colores y una serpiente que escupía una serie de letras... "Silmarils".

Nadie pudo entonces imaginar la serie de sucesos que se encadenarían a partir de ese momento. Silmarils fue la primera empresa de videojuegos que conocí, sus juegos fueron Wind surf Willy, Le Fetiche Maya y Starblade. El primero debo reconocer que no me agradó especialmente, los otros dos cambiaron mi vida para siempre.

                                                                                     

  Perdonad por haberos hecho pasar por mi primer artículo, pero quería empezar con esto como empecé con la historia de lo que más amo en esta vida, los videojuegos, será un placer compartir esto con vosotros.